El café amargo de la Casa Rosada

La noticia cayó como un balde de agua fría entre los empleados de la Casa Rosada. La orden de eliminar las horas extras supone para algunos trabajadores, una abrupta rebaja de sus ingresos que supera el 50%.
“A partir del día de la fecha, queda suspendida la asignación de horas extraordinarias, debiendo programarse las tareas operativas en la jornada legal normal de trabajo de cada agente”, reza una resolución que debe aplicarse en toda la administración pública. Si bien el rumor estaba instalado desde hace unos días, la noticia cayó como un balde de agua fría entre los empleados de la Casa Rosada.
Con la firma de Armando Daniel Guibert, a cargo de la secretaría de Transformación del Estado y la Función Pública, bajo el ala del Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, se instruye a todos los ministerios, secretarías o subsecretarías a suspender las horas extras.
Quiénes son los afectados por la suspensión de las horas extraordinarias
Como siempre que se toma una medida generalizada, se comenten injusticias. Es que, las horas extras son el mecanismo que el Estado, a través de distintas administraciones, ha utilizado para compensar bajos salarios y contratos precarios.
La disposición conocida hoy, básicamente afectará a los salarios más bajos y a empleados con menor calificación. Lo paradójico es que el ahorro en esta materia, que se desconoce y puede, en algunos casos, ser justificado, no afecta a los sueldos más altos de la administración pública.
En la Casa Rosada aún continúa desempeñándose personal que incorporó, en el último año y medio, la ex vocera Gabriela Cerruti con cargos y salarios altos. Por caso, sigue la estructura de redes que tenía esta funcionaria. También, en otras áreas, se ven coordinadores con ingresos mensuales de $1.600.000 que ingresaron durante la administración de Alberto Fernández.