¿Qué se bendice el Sábado Santo?
El Sábado Santo es un día de luto para los creyentes, es un día para meditar, rezar, contemplar y esperar junto al sepulcro de Cristo. Durante la noche del sábado al domingo, la iglesia medita acerca de la pasión y muerte de nuestro Señor y su descenso a los infiernos, aguardando la tan esperada resurrección. La Vigilia Pascual se desarrolla en cuatro partes: Liturgia de la Luz, Liturgia de la Palabra, Liturgia Bautismal y Liturgia Eucarística.
Lo que se bendice el Sábado Santo es el fuego, el Cirio Pascual y el agua de la Pila Bautismal. La bendición del fuego, también llamado fuego nuevo, y la del Cirio Pascual se lleva a cabo durante la primera etapa de esta ceremonia, en la Liturgia de la Luz.
El fuego es obtenido de un pedernal simbolizando a Cristo, quien es el origen de la luz, la cual nace de ese fuego bendito.
Otra cosa que se bendice el Sábado Santo es el Cirio Pascual, una enorme vela que simboliza a Cristo, esto se realiza a continuación de la bendición del fuego nuevo. Lo primero que hace el sacerdote es preparar el Cirio Pascual y lo hace trazando sobre él con un estilete una cruz, escribiendo la primera y la última letra del alfabeto griego (Alfa y Omega) y los números correspondientes al año en curso. Luego se le colocan cinco granos de incienso al Cirio (estos granos también simbolizan las cinco llagas gloriosas de Cristo resucitado) y éste se enciende con el fuego nuevo y de esta manera, finalmente, el celebrante lo bendice pronunciando unas palabras.
Con la luz del Cirio Pascual se encienden las velas de los fieles y así comienza la procesión, guiada por el sacerdote sosteniendo el Cirio en alto. Representando de esta manera al pueblo que camina por las tinieblas iluminado por la luz de Cristo. El sacerdote se detiene tres veces y canta: “Luz de Cristo” y los creyentes responden “Demos gracias a Dios”.
Durante la Liturgia Bautismal otra cosa que se bendice el Sábado Santo es el agua de la Pila Bautismal, a través de un prefacio grandioso en el cual se citan los milagros que Dios obra a través del agua; luego el sacerdote con su mano divide en cuatro partes el agua purificada, y derrama algunas gotas según los 4 puntos cardinales. A continuación se sumerge tres veces el Cirio Pascual en la Pila Bautismal, lo cual representa el poder de la regeneración que Jesús resucitado le otorga a esta agua y también la participación de todos nosotros en el misterio pascual, en el cual morimos al pecado y resucitamos a la vida de gracia.
Cuántos significados y mensajes nos deja para reflexionar tan memorable celebración, en la cual en uno de sus más emotivos e intensos momentos, un montón de luces encendidas, en una penumbra absoluta, son guiadas por una luz intensa que no para de iluminar y de acompañarnos paso a paso. Así es el amor de nuestro Señor: infinito, intenso y radiante. Él siempre nos acompañará en nuestro camino, por más oscuro que sea, siempre estará con nosotros guiándonos e iluminando cada paso que demos, y unidos a Él podemos superar cualquier obstáculo, porque el es invencible y su poder es absoluto.