Chanchi: la inusual mascota que se volvió una estrella en las playas de Pinamar
PINAMAR.- Como si fuera una estrella de la televisión, el cine o las redes sociales, el desembarco de “Chanchi”, un cerdo de la raza Juliana, en estas playas, se transformó en uno de los atractivos de la temporada.
Con tan solo 11 meses, Chanchi, tal como lo bautizaron, forma parte de esta familia de Hurlingham que asegura que el nuevo integrante es más inteligente y necesita más atención que otras mascotas como perros o gatos. Fue el regalo de 15 años de la hija adolescente de la familia, que cumplió en plena cuarentena.
“Desde chiquita que vi una publicación de unos chanchitos chiquitos en los Estados Unidos y quería uno, pero no eran legales acá. Para los 15, en cuarentena, se le ocurrió de nuevo a mi mamá comprarme uno”, dijo Luciana, de 15 años, agregó: “Es mucha responsabilidad. Hay que darle mucha atención, sacarlo a pasear para que haga sus necesidades. Pesarle la comida que se le va a dar en cada momento. No es que come cualquier cosa. Come verduras, frutas y proteínas de origen vegetal. Lo que más le gusta es lo dulce”.
La adolescente también detalló: “Duerme en mi habitación. Hasta hace un tiempo en mi cama. Ahora lo estoy acostumbrando a dormir en una cucha porque ya está más grande y yo dormía incómoda”.
Quien tuvo la idea de cumplir con el sueño de Luciana fue su madre, Natalia, que contó: “Lo trajimos de La Pampa. Es una raza que crece hasta el tamaño de un perrito mediano. No más que eso. Crece hasta los 5 años y después no más y tiene una vida promedio de 15 años. Es muy similar a los perros, pero mucho más demandante porque los chanchos son más inteligentes. Si están aburridos comienzan a hacer lío. Por eso le tenemos que dar actividades físicas e intelectuales, por decirlo de alguna manera”.
“Por ejemplo, ellos en la naturaleza están 12 horas al día hocicando en busca de comida. Como acá eso no lo tiene que hacer porque recibe cuatro comidas al día, hay que darle otras actividades. Lo que hacemos es colgar una botella agujereada con avena adentro y él se da cuenta de que golpeándola la avena cae. Aprende rapidísimo. Más que los perros”, explicó Natalia.
Su hija agregó: “Entre los trucos que ya sabe está hacer el ocho entre las piernas. Sentarse, dar vueltas, pasar entre las piernas mientras camino. Si tengo comida hace cualquier cosa”.
La familia tiene una perrita hace 10 años y, por ahora, la convivencia con Chanchi no es del todo buena: “Tenemos que estar atentos. Ella está muy celosa, fue la única mascota por 10 años. Cuando él llegó era muy bebito y la buscaba como si fuese una mamá y a ella eso no le gustó nada. Él la busca para jugar, pero juega a los topetazos y, para ella, eso es una agresión“.
Fuente: La Nación.