Emotivo acto por el “Día Nacional del docente de Nivel Inicial”
(JUJUY),- Miembros del Ministerio de Educación participaron del acto central por el Día de los Jardines de Infantes y el Día Nacional del Docente de Nivel Inicial, en conmemoración del fallecimiento de Rosario Vera Peñaloza, docente jardinera, gran artífice de la educación inicial argentina, ocurrido el 28 de mayo de 1950.
El mismo se llevó a cabo en el monolito, construido en homenaje a la docente, ubicado en el Parque San Martin de la capital jujeña y contó con la presencia de la secretaria de Gestión Educativa, Alicia Zamora; la directora de Educación Inicial, Carolina Lui Saravia; el director de Educación Primaria, Diego Orlando Cruz; supervisora, directoras, coordinadoras pedagógicas, docentes y estudiantes del IES N°3 y de la Escuela N°1 “General Manuel Belgrano”; familias e invitados especiales.
En su alocución, Zamora, refirió que la educación inicial contribuye a formar la personalidad de niños y niñas, “ayudando a sentar bases afectivas y cognitivas concretas que ayudan a vincularse con el mundo, percibirlo, construirlo, comprenderlo y transformarlo”.
En estas líneas, destacó que “el nivel Inicial es importante en la vida de niñas y niños porque ayuda en su estimulación temprana y genera una progresiva seguridad en sí mismos, adquiriendo una mayor destreza en todos los planos: emocional, social, motriz y del lenguaje, potenciando el desarrollo gradual de hábitos y de rutinas”, sostuvo.
Para finalizar, agradeció a cada docente, por el tesón, la empatía, el compromiso y la perseverancia que ponen día a día para logar que “los más pequeños se sientan contenidos y encuentren su espacio de aprendizaje a través del esparcimiento y juegos”.
Por su parte, Carolina Lui Saravia, ponderó la labor y la lucha de Rosario Vera Peñaloza, quien a pesar de los avatares de la vida tuvo el ímpetu y la fuerza para progresar, con la premisa de que el juego adquiría un valor casi excluyente en la formación de los infantes.
Asimismo, expresó “como maestras jardineras tenemos el deber de honrar día a día nuestra profesión, sabiendo que dejamos huellas, que nuestro hacer puede marcar una diferencia, por ello, sigamos trabajando para un futuro mejor, respetando y valorando profundamente a los niños”.