Jujuy y sus imponentes sitios arqueológicos
(Jujuy).- Así como existen atractivos turísticos en las 4 regiones de la provincia, también hay lugares privilegiados y fascinantes para poder visitar, lugares que guardan historias de nuestros ancestros y predecesores.
El Pucará de Tilcara, Inca Cueva en Tres Cruces, Barrancas y Qhpaq ñan en Santa Ana son los lugares que cuentan con un cuidado especial de las propias comunidades en las que se encuentran en donde también trabajan guías para la recepción y el recorrido», señaló Sebastián Pasin, arquitecto y coordinador de Patrimonio Mundial en la Dirección Provincial de Patrimonio, perteneciente a la Secretaría de Cultura.
PUCARÁ DE TILCARA
El Pucará de Tilcara es un sitio arqueológico formado por numerosas construcciones realizadas por los indígenas tilcaras, una parcialidad de los omaguacas, en un punto estratégico sobre la Quebrada de Humahuaca.
Se encuentra a 1 km al sur de la ciudad de Tilcara, sobre un morro de 80 metros de altura, junto a la confluencia del Río Huasamayo y el Río Grande, que allí corre a 2450 msnm. Fue un lugar ideal para defenderse de los ataques, ya que dominaba el cruce de los dos únicos caminos del lugar. Por un lado, la defienden los acantilados sobre el Río Grande y por el otro, las ásperas laderas. En los faldeos más accesibles construyeron altas murallas. Los pucarás no solo tenían fines defensivos sino también sociales y religiosos. Desde esa altura podían controlarse los campos de cultivo circundantes y las viviendas de los campesinos en los terrenos bajos.
INCA CUEVA
El yacimiento Arqueológico de Inca Cueva o Chulín es el más valioso exponente de arte rupestre de la región. Emplazada en el sector norte de la Quebrada de Humahuaca, la Quebrada de Inca Cueva cuenta con una superficie total de 226,5 km2, ubicándose en el borde oriental de la Puna argentina.
Lo actualmente visible es una gruta de alrededor de cuarenta metros de largo, cinco de profundidad y alrededor de diez metros de alto, con la casi totalidad de sus paredes y techos cubiertos de pictografías en los colores blanco, rojo y negro, formando figuras geométricas y animales diversos, entre los que predominan las llamas.
En Inca Cueva encontramos habitaciones excavadas en las cuevas que fueron usadas durante miles de años: los rastros del fogón más antiguo tienen 9200 años, el más reciente 1600. Son espacios reutilizados que nos muestran que los pobladores volvían continuamente a ellos.
BARRANCAS
A 3643 msnm, en el valle del Río Homónimo, se alzan gigantescos paredones de arcilla que dan nombre al lugar y custodian el patrimonio arqueológico de la Puna Jujeña. Barrancas por tradición y Abdón Castro Tolay en honor al maestro que fundo el pueblo y dedico su vida a la comunidad.
Pero más allá del nombre, esta población de poco más de 1300 habitantes, atesora una riqueza arqueológica y antropológica única que incluye una momia de más de 8800 años de antigüedad.
Actualmente Barrancas cuenta con un centro arqueológico para recibir visitantes. El nuevo atractivo turístico fue construido en el marco del Programa de Desarrollo de Corredores Turísticos del Ministerio de Turismo y Deportes, con una inversión de 37 millones de pesos a través de un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En distintas salas de exposición, los visitantes pueden adentrarse en la historia de la región, el significado de grabados en piedra, entre otros, todo ello con información científica escrita de modo amigable, que además está traducida al inglés y el francés.
QHAPAQ ÑAN EN SANTA ANA
Santa Ana está localizada a 120 km de la ciudad de Humahuaca, para llegar se atraviesa el Abra del Zenta con una altura de 4.376 m.s.n.m.
Situada a 3.333 m.s.n.m, es un pueblo de encanto único en la provincia de Jujuy. Su gente llena de tradiciones y encantos que la transforman en un destino singular auténtico por descubrir. Comunidad que posee uno de los tesoros arqueológicos más importantes de la provincia de Jujuy, con el tramo del camino QHAPAQ ÑAN declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad.
En el pueblo se pueden realizar travesías en contacto con la naturaleza, caminatas con senderos con vistas deslumbrantes, comer un plato regional, conocer hierbas medicinales, experiencias rurales y artesanales. Destaca la colorida vestimenta que exhiben las mujeres artesanas.