Ni en la verdulería del barrio ni en tu frutera: las naranjas están en el piso
Por la falta de mano de obra de los cosecheros que tienen temor a perder los planes sociales, se perderían en la cosecha 500.000 kilos.
Las economías regionales de la provincia de Misiones, como otras tantas, no están pasando por su mejor momento. El factor imponderable de la sequía es una realidad que, junto a la pandemia por coronavirus, conformó un combo que trabajó a pérdida.
En este sentido, mucho de los productores de distintas explotaciones buscaron otras opciones para paliar la situación, pero no obtuvieron los resultados esperados. Por ejemplo, en el caso de los cítricos, no sólo el clima y la situación sanitaria se convirtieron en palos en la rueda, sino que apareció otra variable que resta: la mano de obra es escasa.
Por estos días, se expuso la situación la situación que atraviesa el sector. Ricardo Ranger,citricultor en la localidad misionera de El Dorado resaltó que la situación económica es muy complicada, y explicó que “en 2019 perdimos tres millones de kilos de limones que quedaron en el suelo” porque “el precio no daba ni para pagar al personal”.
Es preocupante la falta de personal para la cosecha, pero es también una situación recurrente: los trabajadores no quieren ser registrados, por temor a la pérdida de los planes sociales, factores que, “tienen mucho que ver la política y su poco interés por resolver los problemas del sector productivo, que es el gran generador de trabajo genuino”, aseguró.
“Es el problema más grave, porque la gente no quiere asegurarse. Cuando una persona viene y le querés dar trabajo, le pedís el documento para darle de alta en Afip, ahí se pega media vuelta y se va; la gente no quiere perder los planes, no quiere ficharse”, explicó el citricultor.
Estas situaciones descriptas por Ranger no son una novedad, ya que hizo referencia al choque de intereses que se presenta ante la disyuntiva entre el plan social o la registración. El trabajador opta por el plan social y en ese sentido, responsabiliza al Estado que dice “pagá impuestos, poné a la gente en blanco, tecnificate y, por el otro lado, te pone la mano de obra en contra; es algo ilógico”, manifestó.
Toda esta situación ya fue presentada a las autoridades políticas y Ranger espera respuestas concretas. Estima que todo podría arreglarse con un simple paso administrativo del Gobierno: “Que el personal necesario para las cosechas se pueda blanquear sin perder el subsidio estatal”.
El ministro Basterra está enterado de la situación puesto que el mismo Ranger le informó lo que está sucediendo en el sector. El titular de la cartera de Agricultura se mostró preocupado, “pero mientras tanto, las naranjas van cayendo al suelo en las chacras de los productores que no aceptan contratar personal en ‘negro'”.
Por la falta de personal para la cosecha de naranjas, que todavía está en curso, el productor cree que “este año se perderían 500.000 kilos”, que no se terminarían recolectando en la región.
Inseguridad rural
Ranger también reparó en la inseguridad que se vive en la provincia. El productor señaló: “En Misiones nos roban grandes cantidades de naranjas todos los días pese a las denuncias”. Sobre el tema, aún esperan una respuesta por parte del Gobierno y la Justicia provincial.
“Cuando ves que se roba es porque no se controla. El Estado tiene la suficiente estructura para decir ‘robo cero’ si quisiera, pero cuando no se quiere, no se puede”, finalizó.
Fuente: El Agrario