Defendió a su mamá de los golpes de su padrastro que lo terminó acuchillando en el pecho
El agresor se entregó se entregó poco después del ataque y quedó detenido. La víctima está fuera de peligro.
Un impactante caso de violencia doméstica alteró este lunes el horario de la siesta la localidad de Villa Elisa, en la ciudad de La Plata. La víctima, un joven de 24 años, intentó interceder y ayudar a su mamá cuando la pareja de la mujer empezó a golpearla en medio de una fuerte discusión, y casi lo matan.
La violenta secuencia duró apenas unos minutos pero casi termina en una tragedia. Todo ocurrió en el interior de una casa ubicada en la calle 423, entre 13 y 14, y el agresor se enfureció todavía más cuando su hijastro quiso separarlo de la madre. La reacción entonces fue criminal: tomó un cuchillo y se lo clavó en el pecho.
Poco después del ataque el padrastro se entregó por sus propios medios en la comisaría Decimosegunda y confesó que había apuñalado al hijo de su mujer. Al llegar al lugar del hecho, la madre de la víctima confirmó a la policía el relato de su pareja, que quedó detenido y a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°7.
En diálogo con el portal 0221, la mamá del joven herido contó que después del ataque la novia de su hijo lo acompañó al hospital San Roque de Gonnet, donde se le hicieron las curaciones necesarias y ya se encuentra fuera de peligro.
El nene que apuñaló a su papá para defender a su mamá “vivía con el cuchillo en la mano por miedo”
El caso que conmocionó a los vecinos de Pilar en 2017 tuvo por protagonistas a un nene de 10 años y al padre del menor, un albañil de 34 años que había perdido las piernas en un accidente tiempo atrás. El chico encontró en ese momento a su papá, Sergio Juárez, pegándole a su mamá y lo asesinó de una puñalada.
Un vecino fue quien llevó en su auto a Juárez hasta una guardia para tratar de salvarlo. ”Yo vi cómo salió sin sus piernas, con el cuchillo clavado. Como no tenía las piernas, quedaba a la misma altura del chico y por eso pudo apuñalarlo”, contó el hombre a los medios. En el viaje los acompañó la mujer que minutos antes había recibido sus golpes. “Ya vamos a llegar, papi, quedate tranquilo”, dijo que repetía todo el tiempo mientras lloraba. Y llegaron al Hospital Sanguinetti, pero los médicos no pudieron evitar el desenlace fatal.
Si bien nadie esperaba que las cosas pudieran terminar así, no era un secreto que el hombre maltrataba y golpeaba a su mujer. El chico, que fue aprehendido poco después y quedó a disposición de la fiscal de menores Paula Romeo, era testigo de esa violencia todos los días y convivía con el miedo.