Tiaundra Christon y su novio Kenny Hewett fueron condenados a 20 años de cárcel por alterar pruebas.
Una mujer de Texas fue condenada este lunes a 20 años de cárcel por haber tirado el cuerpo de su hija de dos años en un pantano y luego haber usado una enorme muñeca vestida con la ropa de la chiquita para hacer creer que estaba viva.
Según el canal local Kiro7, Tiaundra Christon, de 23 años, fue declarada culpable de alterar pruebas y manipular un cadáver humano y recibió la sentencia máxima por el crimen que ocurrió en 2018. Su novio Kenny Hewett recibió la misma condena el año pasado en relación a la muerte de la chiquita Hazana Anderson, de dos años.
Un hallazgo macabro en Halloween y una muñeca en un cochecito
El cuerpo de la nena fue encontrado el 31 de octubre de 2018, el día de Halloween, en el lago Moses, cercade Texas City. Estaba envuelta en una bolsa de plástico, ésta a su vez atada a una roca con una cuerda. La nena ya llevaba unos 12 días muerta.
Christon había afirmado que su hija había desaparecido de su cochecito en un parque de Houston el 28 de octubre, lo que provocó una operación de búsqueda a gran escala.
Los detectives detectaron inconsistencias en su relato y comenzaron a sospechar de ella. Pronto, un policía descubrió una enorme muñeca vestida con ropa de Hazana en una bolsa negra en un contenedor de basura.
La ropa coincidía con la descripción que había hecho la mujer de su lo que llevaba su hija en el momento de su supuesta desaparición.
Acorralada, Christon finalmente confesó que la chiquita había muerto días antes de que denunciara su desaparición y había paseado a la muñeca en cochecito por las calles de Houston para fingir que seguía viva. Según revelaron imágenes de cámaras de seguridad, hasta fue a un supermercado con la muñeca.
Los investigadores luego lograron reconstruir los trágicos últimos días de Hazana. Christon había viajado con la pequeña a Houston para visitar a su novio, y los tres se habían alojado en el hotel Downtowner Inns & Suites.
Según la declaración de la mujer, el 19 de octubre Hewett salió con la nena para buscar comida y cuando regresaron 30 minutos después, Hazana estaba llorando y el hombre comenzó a golpearla violentamente con un cinturón en brazos, piernas y rostro.
Christon dijo que Hewett le ordenó que ella también golpeara a la nena para “disciplinarla”, y ella obedeció. Hewett luego volvió a agarrar el cinturón y le pegó hasta que perdiera la conciencia.
Christon dijo que metieron a la chiquita en la bañera y la mojaron con agua fría para “revivirla”, pero después de un rato ya no sentía su pulso. Cuando la sacó del agua, vio pruebas de que su hija también había sido agredida sexualmente.
Después quisieron calentar a la niña usando un secador de pelo, pero sólo lograron quemarle la piel. Entonces la dieron por muerta.
Junto a su novio, la mujer colocó el cuerpo de su hija en una bolsa de consorcio y la dejó durante tres días en la parte trasera del auto. Finalmente, el 23 de octubre se deshicieron del cadáver en el lago Moses.
La asistente del fiscal de distrito del condado de Galveston, Justine Tan, explicó que las autoridades no pudieron acusar a Christon ni a Hewett, de asesinato, a pesar de las confesiones de Christon sobre la muerte de Hazana porque el médico forense “no pudo determinar la causa de la muerte o el momento de la muerte de la niña”.